
Qué es La Contaminación de el Aire
La Contaminación de el Aire. El aire es una mezcla de gases que forman la atmósfera, es por ello que se encuentra en todas partes. Sus componentes principales son el nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, neón, helio, entre otros. Todos ellos de gran importancia y necesarios para que los seres vivos realicen funciones vitales, como las siguientes:
- Gracias al oxígeno en la atmósfera, podemos respirar.
- El dióxido de carbono es la base para la fotosíntesis.
- El aire permite la existencia del fuego, el sonido, el viento, las nubes, las lluvias, etc.
El aire tiene tres propiedades: el aire pesa, el aire ocupa un lugar y el aire no tiene una forma fija; y además no se puede ver, oler, ni oír.
Composición del aire
Como acabas de ver, la Tierra está rodeada por una delgada capa de aire conocida como atmósfera. Al preguntar de qué está constituido el aire que se respira, la respuesta más común es oxígeno. Sin embargo, no sólo contiene este elemento, y además no es el más abundante. Todos sabemos que, para poder vivir, es necesaria la presencia del oxígeno. Sin comer, podrás sobrevivir varias semanas; sin beber, varios días, pero unos minutos sin aire te provocarían la muerte. Así, seguramente te has preguntado ¿Cuánto oxígeno debe haber en el aire?; Para responder a esta interrogante, vamos a conocer la composición del aire que respiramos.

El aire está compuesto principalmente por un 20,94% de oxígeno, 78,08% de nitrógeno, 0,93% de argón, 0,035% de dióxido de carbono y 0,40% de vapor de agua, siendo estos sus componentes predominantes.
El aire varía de acuerdo a su ubicación en las siguientes capas de la atmósfera: tropósfera, estratósfera, mesósfera y termósfera. Mientras más elevado se encuentre, menor presión y menor peso tendrá el aire, ya que los elementos más pesados que puede contener son atraídos con mayor fuerza por la gravedad de la Tierra.
La Contaminación del aire
La contaminación del aire es la presencia excesiva de gases como el dióxido de carbono, el metano y los óxidos de nitrógeno y de azufre, o de material particulado en la atmósfera terrestre, que generan un desequilibrio en el estado óptimo de la atmósfera y afectan el normal desarrollo de plantas, animales y la salud de los humanos, sobre todo en las ciudades.
Actualmente el aire, al igual que el agua o el suelo sufre de la contaminación producto de factores naturales (emisiones de gases y cenizas volcánicas, el humo de incendios no provocados, entre otros) y de la contaminación derivada de las actividades del ser humano, que es la que representa el riesgo más grave.
La contaminación del aire genera graves problemas ambientales, tales como el smog, el efecto invernadero, la lluvia ácida y la disminución de la capa de ozono, provocando enormes consecuencias para los seres humanos, animales y plantas.
Sustancias o contaminantes del aire
- El monóxido de carbono
- El dióxido de carbono
- El dióxido de nitrógeno
- El óxido de nitrógeno
- El ozono a nivel del suelo
- El material particulado PM10 y PM2.5
- El dióxido de azufre
- Los hidrocarburos
- El plomo
Fuentes o focos de la contaminación del aire
Estas emisiones tienen cinco focos básicos producidos por el ser humano:
Industrias

En muchos países, la producción de energía es la fuente principal de la contaminación del aire, aunque no la única. La quema de carbón por parte de centrales eléctricas o aquellas plantas basadas en diésel, son dos de las fuentes de emisión más frecuentes y nocivas. Así mismo, aunque en menor medida en comparación con las anteriores, los procesos industriales y el uso de solventes en industrias químicas contribuyen a la contaminación del aire.
Transporte

Cerca de 25% de todas las emisiones de CO2 (dióxido de carbón) relacionadas con la energía provienen del transporte. Estas emisiones producen aproximadamente cerca de 400.000 muertes prematuras al año por la mala calidad del aire. La mitad de ellas son consecuencia de la emisión de diésel debido a la emisión de óxidos de nitrógeno.
Agricultura

En este sector hay dos fuentes principales que producen el 24% de todos los gases de efecto invernadero. Por un lado, la quema de residuos agrícolas y, por otro, el metano y amoníaco que genera la ganadería. Las emisiones de metano son especialmente destacables, Esta contaminación del aire es causante de enfermedades respiratorias y aumenta el asma.
El metano, es además un gas de efecto invernadero (aunque no siempre se refuerce esta idea) que tiene un impacto mayor que el CO2 a largo plazo (por ejemplo, en períodos de 100 años).
Residuos

Se calcula que el 40% de los residuos generados en el mundo y los desechos orgánicos se queman al aire libre, lo que genera emisiones a la atmósfera de dioxinas nocivas, furanos, metano y carbono negro. Una problemática que afecta especialmente a aquellas regiones o zonas que están en proceso de urbanización o a países en vías de desarrollo.
Hogares

La contaminación del aire desde el ámbito doméstico proviene de la quema de madera, combustibles fósiles y otros combustibles de biomasa para cocinar, calentar o iluminar los hogares. Alrededor de 3.8 millones de muertes prematuras son causadas por la contaminación del aire interior cada año, la gran mayoría en países en desarrollo.
Otras fuentes
No toda la contaminación del aire proviene de la actividad humana. Las erupciones volcánicas, las tormentas de polvo y otros procesos naturales también causan problemas.
Consejos para frenar la contaminación del aire
- Usa transporte público o comparte coche, muévete en bicicleta o simplemente camina.
- Cámbiate a un vehículo híbrido o eléctrico y cuando tomes un taxi, intenta que sea eléctrico.
- Apaga el motor del coche cuando estés parado.
- Reduce tu consumo de carne y productos lácteos; ayudarás a reducir las emisiones de metano que emite el ganado.
- Composta alimentos orgánicos y recicla la basura no orgánica.
- Cámbiate a sistemas y equipos de calefacción de alta eficiencia para el hogar.
- Ahorra energía; apaga las luces y los aparatos electrónicos cuando no los estés utilizando.
- Nunca quemes basura; contribuirías a aumentar la contaminación del aire.
- Elige pintura no tóxica.
- Disminuye el uso de plásticos para cuidar los océanos.
“Si crees que la economía es más importante que el medio ambiente, trata de aguantar la respiración mientras cuentas tu dinero”.